Puedes hacer aerosoles a base de agua (agua destilada o agua hervida enfriada), posiblemente con un chorrito de vodka o extracto de hamamelis o una pizca de sal o una cantidad muy pequeña de jabón líquido, según para qué quieras utilizar el aerosol. Entonces los aceites emulsionan mejor con el agua.

También puedes hacer sprays oleosos con aceite de coco fraccionado. Otros aceites base suelen ser demasiado espesos y entonces el cabezal pulverizador se atasca.
Para algunas aplicaciones, también puedes mezclar agua con un poco de aceite, por ejemplo, para sprays para el pelo. Mezclar agua con loción neutra para manos y cuerpo para hacer sprays ¡también es una opción!

Los pulverizadores con agua siempre deben agitarse bien antes de usarlos, ya que el aceite esencial flota sobre el agua.