Tu cargador Tesla personal

Descarga tu energía diaria con wifi cósmico

En un mundo en el que buscamos constantemente la próxima toma de corriente para nuestros dispositivos, a menudo olvidamos que nosotros mismos tenemos una «batería» que necesita recargarse. Y no, no estamos hablando de esa tercera taza de café o de una bebida energética. Hablamos de algo mucho más poderoso, algo que Nikola Tesla ya comprendió: la energía infinita y libremente disponible que nos rodea.

 

Por qué es más importante ahora que nunca

Vivimos en una época en la que la «crisis energética» ha adquirido un significado muy personal. Las cifras de agotamiento se disparan, la fatiga crónica está a la orden del día y cada vez más personas se sienten literal y figuradamente «vacías».
Al mismo tiempo, pasamos el 90% de nuestro tiempo en interiores, mirando pantallas, aislados de las fuentes naturales de energía con las que nuestros cuerpos están evolutivamente sintonizados, lo cual no es casual. Nuestros cuerpos no fueron diseñados para este estilo de vida moderno. Evolucionamos como seres en constante intercambio con la naturaleza que nos rodea. La tierra bajo nuestros pies. El aire que respiramos. La energía cósmica sobre nosotros. Puede sonar descabellado, pero la ciencia nos dice ahora lo que las culturas antiguas sabían desde hace miles de años.

La ciencia habla

La investigación reciente en neurobiología y física cuántica está arrojando una luz nueva y fascinante sobre la sabiduría ancestral. El Dr. James Oschman, pionero de la medicina energética, ha demostrado que nuestro cuerpo funciona como un sofisticado sistema electromagnético. Cuando entramos en contacto directo con la tierra -lo que llamamos «toma de tierra»- ocurre algo extraordinario. Los niveles de inflamación de nuestro cuerpo descienden. Las hormonas del estrés disminuyen.
Todo nuestro sistema descansa. Pero ocurre otra cosa fascinante. Los científicos japoneses han investigado a fondo el «shinrin-yoku» o baño en el bosque, y lo que han descubierto es asombroso. Cuando pasamos tiempo en el bosque, inhalamos sustancias microscópicas que segregan los árboles: los fitoncidas.
Estos compuestos aromáticos naturales son en realidad el sistema inmunitario de los árboles: protegen contra hongos y bacterias nocivos. Lo extraordinario es que estos fitoncidas también tienenun efecto mensurable en nuestro cuerpo humano. Estimulan la producción de células asesinas naturales (NK), una parte crucial de nuestro sistema inmunitario que, entre otras cosas, ayuda a combatir las células cancerosas. Las investigaciones demuestran que incluso una breve estancia de dos horas en el bosque puede aumentar significativamente el número de células NK en nuestra sangre, y este efecto suele durar hasta 30 días.

Biofilia: el amor a la naturaleza en tus genes

Imagínate: estás a punto de comprar una nueva vivienda. Puedes elegir entre dos pisos idénticos por el mismo precio. Uno da a un muro de hormigón, el otro a un parque. ¿Cuál eliges? Lo más probable es que, como la mayoría de la gente, elijas sin dudarlo el que da al parque. Pero, ¿por qué?

La respuesta está oculta en lo más profundo de nuestros genes. E.O. Wilson, reputado biólogo de la Universidad de Harvard, introdujo el concepto de «biofilia»: nuestra tendencia innata a buscar la conexión con la naturaleza y otros sistemas vivos. No es una preferencia casual ni un hábito aprendido: está literalmente programada en nuestro ADN.

Las pruebas de esta conexión genética están a nuestro alrededor. ¿Por qué la gente paga mucho más por una habitación de hotel con vistas a la naturaleza? ¿Por qué los pacientes hospitalizados se recuperan mucho más rápidamente cuando contemplan un entorno verde? ¿Por qué disminuye nuestro ritmo cardíaco con el sonido del océano o el canto de los pájaros?

Resulta fascinante que la investigación sobre la biofilia demuestre que los entornos naturales tienen un efecto directo sobre nuestras ondas cerebrales, ritmo cardiaco y producción hormonal. Activan nuestro sistema nervioso parasimpático -nuestro sistema de «descanso y recuperación»- al tiempo que aumentan nuestra capacidad de concentración y creatividad. Es como si todo nuestro sistema «volviera a casa» cuando estamos en contacto con la naturaleza. Esto explica por qué un paseo por el bosque puede ser tan refrescante para el cuerpo y la mente: baja nuestra tensión arterial, disminuyen las hormonas del estrés, aumenta nuestra creatividad y mejora nuestra capacidad para resolver problemas. Es como si todo nuestro sistema volviera a su ritmo natural.

 

La conexión Tesla

Nikola Tesla, ese brillante inventor adelantado a su tiempo, hablaba de una «energía cósmica» que está a nuestro alrededor. Creía que esta energía debía estar a libre disposición de todos. Aunque su sueño tecnológico de energía gratuita aún no se ha hecho realidad, sí que podemos «enchufarnos» a esta fuente de energía cósmica. De hecho, nuestros cuerpos están hechos naturalmente para ello. Somos, por así decirlo, receptores biológicos de Tesla. Sólo hemos olvidado cómo utilizar nuestra «antena».

El poder de la meditación concentrada

Aquí es donde entra en juego la ciencia que hay detrás de la meditación y la visualización. Las investigaciones modernas sobre el cerebro demuestran que la meditación regular provoca cambios asombrosos en nuestro cerebro.
Utilizando resonancias magnéticas avanzadas, los científicos ven cómo los estados meditativos fortalecen el córtex prefrontal, la parte de nuestro cerebro responsable de la concentración, la toma de decisiones y el equilibrio emocional. Pero ocurre otra cosa fascinante: nuestro cerebro apenas distingue entre una visualización vívida y una experiencia real. Esto explica por qué los deportistas de élite utilizan el entrenamiento mental para mejorar su rendimiento. Por qué la visualización es eficaz en el tratamiento del dolor. Y por qué la meditación focalizada puede reforzar nuestro sistema inmunitario.

 

Meditación sobre el cargador Tesla

A partir de este conocimiento científico, he desarrollado una meditación que en broma llamo «El Cargador Tesla». Combina sabiduría antigua con conocimientos modernos de forma práctica y accesible. Esta meditación te ayuda a:

  • Restaura tu conexión natural con la tierra
  • Equilibrar tu propio sistema energético
  • Entrar en contacto con la «energía cósmica» de la que hablaba Tesla
  • Activa tu propia capacidad de autocuración

 

La meditación está disponible en tres variantes:
(haz clic arriba para descargar)

El impulso matutino – Empieza el día con una conexión energética que te lleve a lo largo de la jornada.

El Reinicio Vespertino – Libera tensiones y recarga tu batería mientras duermes.

El Acelerador de Manifestaciones – Utiliza la conexión para potenciar tus intenciones.

 

La Práctica: ¿Cómo funciona?

El poder de esta meditación reside en su sencillez. No necesitas ningún equipo especial. Ni cursos caros. Ni años de entrenamiento.
Todo lo que necesitas ya está ahí: tu cuerpo, tu respiración y tu capacidad de visualización. Puedes hacer la meditación sentado, de pie o tumbado. Lo más importante es elegir una postura en la que te sientas cómodo y puedas permanecer tranquilo durante unos minutos. La meditación te conduce paso a paso a través del proceso de conexión con la tierra que está debajo de ti y con el cosmos que está encima.

Justificación científica de la visualización

La eficacia de la visualización no es sólo anecdótica. Las investigaciones neurocientíficas demuestran que nuestro cerebro muestra patrones similares durante la visualización vívida que durante las experiencias reales.
Las redes neuronales que se activan durante la visualización de una acción coinciden en gran medida con las que se activan durante la realización real de esa acción, lo que explica por qué la visualización puede ser tan poderosa. Cuando nos imaginamos conectando con la tierra y el cosmos, creamos nuevas vías neuronales que apoyan esta conexión. Con cada repetición de la meditación, reforzamos estas vías, haciendo que la conexión sea cada vez más natural y poderosa.

 

Una invitación

Te invito a que experimentes este «Cargador Tesla» por ti mismo. No como una solución mágica a todos tus problemas energéticos, sino como una técnica basada en la ciencia para restablecer tu equilibrio energético natural.
Una forma de recargar tu propia «batería» con la energía disponible libremente a tu alrededor. Porque, en última instancia, de eso se trata: de recuperar nuestra conexión natural con el mundo que nos rodea. Restablecer lo que Tesla denominó «energía cósmica» y lo que las culturas antiguas comprendieron durante miles de años: no somos seres aislados, sino parte de un todo energético mayor.

 

Consejo práctico: trae el bosque hacia ti

¿No puedes ir al bosque todos los días? No te preocupes. También puedes llevar el poder curativo de la naturaleza a tu casa. Una forma eficaz es utilizar un difusor con 6 gotas de aceite doTERRA Shinrin-Yoku. Esta mezcla cuidadosamente combinada lleva la esencia del baño de bosque a tu espacio vital. O utiliza el roll-on táctil Shinrin-Yoku en las muñecas, el cuello y el corazón antes de empezar la visualización: esto puede profundizar tu experiencia y ayudarte a entrar más rápidamente en el estado de conexión adecuado.