Por qué la motivación no te lleva a ninguna parte (y qué funciona)

Tu salud es una elección

«Esperaré hasta que esté preparado», dice. – «Primero tengo que estar lo suficientemente motivado». – «El lunes empiezo de verdad».

¿Reconocible? Para. Ahora mismo.

La idea de que primero tienes que estar motivado para vivir sano es uno de los mayores mitos que nos frenan. También es exactamente la razón por la que tanta gente se queda atascada en un ciclo interminable de arranques y paradas, de retos y recaídas.

La motivación es como el tiempo: va y viene. Un día te sientes súper inspirado, y al día siguiente sólo quieres quedarte en el sofá. Y precisamente por eso es tan peligroso dejar que tu salud dependa de la motivación.

Tu salud se merece algo mejor que eso. Tu cuerpo lích se merece algo mejor.

¿Y entonces?

La respuesta es sorprendentemente sencilla: toma decisiones. Sólo elecciones realistas y deliberadas. Sin promesas grandiosas a ti mismo, sin retos de 30 días, sin «a partir de ahora voy a hacerlo todo de forma diferente».

En lugar de eso:

  1. Tú eliges
  2. Haz un plan
  3. Te comprometes a ello
  4. Realizas

Eso es todo. Sin divagaciones, sin necesidad de citas inspiradoras.

Pequeñas decisiones, gran impacto

La realidad es que los grandes cambios proceden de una serie de pequeñas decisiones diarias. Cada vez que implementas un hábito saludable y te despides de uno insano, cambias un poco tu vida.

No se trata de darle la vuelta a todo a la vez. Se trata de ser coherente en los pequeños momentos:

  • Coger el vaso de agua en vez del refresco
  • Sube por las escaleras en vez de coger el ascensor
  • Acostarse antes en vez de ver una serie más

El mito de la solución temporal

¿Retos de 30 días? ¿Curas de desintoxicación? ¿Dietas de choque? Todas sugieren lo mismo: que la salud es algo temporal. Algo que «haces» durante un tiempo y luego lo dejas.

Pero tu salud no es un proyecto con fecha de finalización. Es lo que eres, o mejor dicho, lo que eliges ser.

El poder del compromiso

¿La diferencia entre las personas que cambian permanentemente y las que siguen volviendo a empezar? El compromiso. No con un programa, ni con un entrenador, sino consigo mismos.

Es la diferencia entre «voy a intentar vivir más sano» y «así soy yo».

No porque estés motivado. No porque sea lunes. No porque te sientas culpable.

Empieza porque estás haciendo una elección. Una elección por ti, por tu salud, por tu futuro.

Porque dentro de dos años, podrás:

  • Sigo esperando el momento adecuado
  • O tienen dos años de elecciones saludables a sus espaldas

La elección es tuya. Ahora.


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